¿Cómo y cuándo tomar probióticos?

Dentro de los complementos alimenticios naturales, los probióticos son de los más conocidos y empleados para recuperar el equilibrio del organismo después de pasar alguna enfermedad o tomar medicamentos agresivos. Por eso es tan importante saber cómo tomar probióticos, en qué cantidades y con qué frecuencia.

Os vamos a explicar en este artículo qué son los probióticos y cómo deben administrarse de manera correcta para que sean efectivos.

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son bacterias vivas que ayudan al organismo a recuperar la flora intestinal, absorber los nutrientes, facilitar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico. Según los científicos tienen innumerables beneficios, tanto para personas que llevan una dieta perjudicial durante años, como para aquellos que han superado una dolencia con la prescripción de antibióticos por parte de su médico.

Los probióticos ayudan a paliar las carencias bacterianas de nuestro sistema digestivo gracias a la inclusión de determinados tipos de bacterias que viven de forma totalmente natural en el intestino y con las que el organismo desarrolla una total simbiosis. Es decir, que las bacterias necesitan vivir en nuestro organismo para seguir vivas y, al mismo tiempo, las funciones vitales que ellas realizan nos sirven a nosotros para lograr mayor vitalidad en nuestro cuerpo.

Sin embargo, si los probióticos son tan buenos para el organismo, ¿por qué no los ingerimos con más frecuencia? La respuesta es simple: los ingerimos prácticamente a diario pero no nos damos cuenta, ya que hay alimentos que tienen probióticos, como por ejemplo el yogur, el miso, kéfir, kimchi, chucrut, kombucha, etc.

Aunque el yogur es el más consumido y el resto nos parecen más exóticos, son fáciles de conseguir y podemos consumirlos más habitualmente ahora que sabemos que contienen probióticos. Tan solo debemos cambiar un poco nuestros hábitos alimenticios para proporcionar mayores beneficios a nuestro organismo.

Hay personas que son más especiales a la hora de comer alimentos nuevos, pero no hay ningún problema en eso, ya que los probióticos se pueden tomar como suplemento en forma de cápsula.

Cuándo tomar probióticos

Los profesionales de la salud aconsejan tomar probióticos en distintos momentos del día dependiendo de su problema, aunque lo más habitual es tomar una cápsula al día. Unos indican que es mejor tomarlo con el estómago vacío y otros después de la comida. Lo cierto es que en un estudio elaborado en el “Institut Rosell”, de Canadá, se llegó a la conclusión que algunos tipos de bacterias no se veían afectadas si se tomaban después de la comida y otras bacterias sobrevivían mejor en el intestino si se ingerían media hora antes de la comida. Por tanto, cualquiera de las dos opciones puede ser válida y deberá decidir cada persona la que se adapta mejor a sus necesidades.

Cómo tomar probióticos

Las bacterias que forman parte de los probióticos tienen el problema de atravesar el tubo digestivo que es tremendamente inhóspito para ellas, ya que el ácido clorhídrico del estómago puede destruir todo tipo de bacterias, las beneficiosas y las perjudiciales. Por eso, los probióticos que se comercializan han sido testados previamente para comprobar que las bacterias sobreviven a su paso por el estómago.

Hay algunos alimentos que pueden ayudar a estas bacterias a lograr una mayor población, por ejemplo, la leche semidesnatada o las gachas son más beneficiosos que el agua o el zumo de naranja a la hora de ingerir probióticos. También el estudio que mencionamos anteriormente sugería la posibilidad de ingerir pequeñas cantidades de grasa para que el tránsito de las bacterias desde el estómago al intestino fuera más llevadero.

Un tipo de bacteria como el lactobacilos puede sobrevivir a los ácidos del estómago si se acompaña de hidratos de carbono o azúcar, ya que necesitan la glucosa para defenderse.

En cuanto al tiempo que hay que tomar probióticos. Se estima que el tratamiento debe durar entre 3 y 4 semanas, con la ingesta de una cápsula al día, aunque todo dependerá de las necesidades de la persona y las recomendaciones de su médico o nutricionista.

Cuantas más bacterias mejor

Para que los probióticos sean efectivos deben contener el mayor número de bacterias beneficiosas posibles y, lo más importante, que sobrevivan en nuestro intestino para poder transmitir sus propiedades al organismo. 

Por eso, desde los “National Institutes of Health”, de EE.UU, recomiendan ingerir solo probióticos de calidad que garanticen un mínimo de 1.000 millones de bacterias vivas, ya que, según los investigadores, resulta imprescindible que entre 100 y 1.000 millones de bacterias lleguen vivas al intestino y puedan permanecer allí al menos durante 21 horas. De esta forma, nuestro organismo se podrá beneficiar de sus cualidades.

Los probióticos hacen efecto si se consumen al menos durante una semana en las cantidades adecuadas, aunque no todas las personas tendrán el mismo efecto y durante el mismo tiempo, ya que inciden factores como la edad o su cuadro clínico. Son efectivos para problemas de intestino irritable, estreñimiento o diarreas por antibióticos. En estos casos, debe ser el médico el que autorice la toma de probióticos.

También se pueden consumir para reducir el peso, aunque el tratamiento siempre debe ser supervisado por un nutricionista y es preciso consumirlo de manera prolongada. Los resultados empezarán a aparecer a partir de los tres meses.

Este artículo es de carácter informativo y siempre debes de consultar con tu profesional.

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