Ashwagandha: qué es y cuáles son sus propiedades

La ashwagandha es una planta muy utilizada en complementos alimenticios naturales, ya que tiene unas propiedades magníficas para nuestro organismo. Si quieres saber más de ella solo tienes que leer este artículo. Te vamos a contar su origen, sus propiedades y para qué se utiliza habitualmente. Estamos seguros de que te va a encantar

Qué es la ashwagandha

Se denomina superalimentos a los ingredientes que podemos encontrar en la naturaleza y que, gracias a su composición, se les considera un complemento que proporciona a nuestro cuerpo una gran salud y bienestar. 

El ashwagandha es un arbusto pequeño con hojas en forma de lágrima y flores amarillas. Son las hojas las que contienen el compuesto activo más beneficioso para nuestra salud, solo hay que dejarlas secar hasta que se convierten en polvo.

Ashwagandha significa en el idioma sánscrito “olor del caballo”, quizá porque esta hierba tiene un olor peculiar que recuerda a un caballo. También se le conoce como ginseng indio o cereza de invierno. El origen de esta hierba se ubica en Sri Lanka, India y Pakistán y se utiliza desde hace más de 3.000 años, aunque en Occidente no llegó hasta hace 50 años.

Propiedades de la ashwagandha

Ashwagandha, también conocida con el nombre de withania, aporta numerosos beneficios a nuestro organismo y cada día tiene más adeptos. Se utiliza tradicionalmente como adaptógeno, es decir, como sustancia natural que permite a nuestro cuerpo adaptarse a cualquier requerimiento, sobre todo cuando nuestra capacidad es más limitada. El adaptógeno nos aporta los estímulos que necesitamos para regenerar el organismo con sus propios medios mediante la aportación de energía y rejuvenecimiento hormonal.

Por sus magníficas propiedades, la ashwagandha se usa como adaptógeno para numerosas afecciones que están relacionadas con el estrés físico y mental, así como la ansiedad, el insomnio, envejecimiento, etc.

Entre sus beneficios al organismo destaca la reducción del estrés, fortalecer el cerebro, disminuir la presión arterial, reducir la inflamación e hinchazón del cuerpo y aumentar la energía a nivel general. Vamos a ver con más detalle sus principales propiedades:

Tendrás más fuerza

La ashwagandha tomada de manera regular aumenta la fortaleza de los músculos, ya que sus componentes contribuyen a mejorar las propiedades musculares de forma interna. La principal recomendación es no sobrepasar los 1.000 mg diarios.

Dormirás mejor

Esta planta permite una mayor liberación de los elementos que regulan el sueño, por lo que mejora las condiciones de la persona para dormir bien. Sus componentes inducen la fase en la que nos permite descansar de una manera más reparadora, es decir, la fase REM.

Tendrás el corazón más sano

La ashwagandha  reduce el riesgo de tener los triglicéridos altos y el colesterol LDL, por lo que permite también mantener el corazón en un estado óptimo.

Disfrutarás de un cerebro más fuerte

La ashwagandha dispone de nutrientes que mejoran las funciones cerebrales incluida la memoria. Además, también tiene propiedades antioxidantes que protegen al cerebro de la agresión de los radicales libres.

Tendrás bajo nivel de azúcar en sangre

Según distintos estudios, la ashwagandha ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre sin importar si se trata de una persona con diabetes o una completamente sana.

Funciona como antiinflamatorio

Esta planta reduce las posibles inflamaciones del cuerpo además de funcionar también como analgésico, ya que evita la aparición del dolor y las molestias en todo el organismo. Está muy recomendada para pacientes con artritis reumatoide.

Te sentirás con más energía

El consumo habitual de ashwagandha combate la debilidad, el cansancio y la fatiga y, sin duda es el complemento perfecto para conseguir más energía. De hecho, esta planta revitaliza el cuerpo y se recomienda especialmente en personas con falta de ánimo y fatiga crónica.

Reducirás el estrés

La ashwagandha ayuda a la reducción de los niveles de cortisol, la hormona responsable del estrés, por lo que contribuye a una reducción importante de esta enfermedad que cada vez afecta a más personas en la actualidad.

Otros efectos importantes son el alivio de la fatiga en pacientes que padecen cáncer y la mejora en personas con Alzheimer. También ayuda en la infertilidad y en los trastornos emocionales.

¿Cuánto tiempo debo tomar ashwagandha?

Normalmente, la ashwagandha debe tomarse por un periodo de tiempo no superior a los 3 meses. Es un tiempo más que suficiente para que todos sus beneficios se hagan realidad y la persona note una considerable mejoría. En solo dos semanas se empiezan a hacer patentes las propiedades de esta planta, aunque la persona también debe poner de su parte y llevar una vida saludable. La dosis recomendada es una cápsula diaria.

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