De entrada, te diremos que aporta un suplemento muy importante de vitamina C al cuerpo y que ayuda a mejorar tu salud y tu vitalidad. Quédate con nosotros para saber con todo detalle qué es la acerola y cuáles son las ventajas de consumirla.
Qué es la acerola
En invierno ya sabemos que los catarros y las gripes atacan nuestro sistema inmunológico y es preciso estar preparado para que no nos afecte demasiado. Hay muchas frutas que nos pueden ayudar a lograr este objetivo. Una de ellas es la acerola, un fruto parecido a la cereza, aunque un poco más pequeño.
Su sabor es ligeramente ácido pero muy sabroso y puedes comerte casi sin enterarte 8 o 10. Vamos a ver sus principales propiedades y cómo podemos utilizarlas para fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Propiedades de la acerola
La principal propiedad de la acerola es que tiene un alto contenido en vitamina C y vitamina A en menor medida. Para que te hagas una idea, la acerola tiene 20 veces más vitamina C que una naranja.
Cuando el fruto está maduro, el contenido de vitamina C es mayor, aunque las acerolas se pueden congelar y así preservar su alto porcentaje de vitamina. Aparte de la vitamina C, la acerola también dispone de antioxidantes muy beneficiosos para el cuerpo como fenoles, taninos o carotenoides.
Los beneficios de la vitamina C son muy importantes para nuestro organismo. Estos son los más importantes:
- Ayuda a la síntesis de los productos químicos del cerebro, por tanto regula los cambios de humor.
- Reduce la fatiga.
- Ayuda a la formación del colágeno, un componente esencial para los vasos sanguíneos, la piel y los huesos.
- Contribuye a fortalecer el sistema inmunológico.
La vitamina C es hidrosoluble, es decir, que si tomamos más de la cantidad que necesitamos se elimina fácilmente por la orina y no hay riesgo de toxicidad. Por tanto, se pueden tomar grandes cantidades, aunque tampoco conviene abusar, ya que los riñones son los órganos que más sufren con una ingesta excesiva de este fruto. Además, debemos saber que la absorción de vitamina C que viene de alimentos naturales es más alta que la de síntesis química.
Efectos de la acerola en el organismo
Podemos considerar a la acerola como un producto anti-envejecimiento, ya que los antioxidantes que contiene eliminan los radicales libres y retrasa los síntomas de envejecimiento en todo el organismo y especialmente en la piel.
Precisamente la piel es uno de los tejidos que más beneficio obtiene de las acerolas, ya que ayuda a sintetizar el colágeno y actúa como protector solar biológico por su capacidad para reducir el daño que puede hacer el sol en el ADN de las células. Este efecto también favorece la protección de los huesos en el caso de padecer artrosis y también la cicatrización de las heridas.
Otro beneficio importante que proporciona la acerola es a nivel cardiovascular, ya que ayuda a proteger los vasos sanguíneos, impide su oxidación y mantiene su elasticidad. Se recomienda su consumo a personas con el colesterol alto y que padecen hipertensión.
Por su alto poder antioxidante, la acerola ayuda a ralentizar el avance de enfermedades degenerativas neuronales como puede ser el alzheimer. También ayuda a los diabéticos tipo II, ya que ayuda a proteger la oxidación de los vasos sanguíneos por el exceso de azúcar. Los polifenoles ayudan a absorber mayor cantidad de azúcar de las comidas y beneficia a estas personas.
Por otro lado, las personas que sufren de anemia también obtienen beneficios por el consumo de acerola porque favorece la absorción del hierro.
Sistema respiratorio
La vitamina C dispone de un poder antihistamínico muy importante que alivia los síntomas de gripes y resfriados, de las alergias, además de reforzar el sistema inmunológico cuando tiene que luchar contra virus y bacterias, gracias a sus compuestos fenólicos. Por tanto, la acerola es muy recomendable en invierno y primavera para contrarrestar las afecciones respiratorias típicas de esas estaciones del año.
Recomendaciones para consumir la acerola
Si consumimos 100 gramos de acerolas la cantidad de vitamina C que podemos obtener oscila entre los 1.000 y 2.000 miligramos. Las necesidades diarias de una persona de esta vitamina están entre los 70 y 90 mg, por tanto estamos ante una fruta con un potencial de vitamina C realmente increíble.
Hay veces que no es fácil encontrar acerolas, sin embargo, existen suplementos vitamínicos 100% naturales en cápsulas, por lo que puedes disfrutar de todas sus propiedades de manera sencilla, rápida y económica.
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